jueves, 30 de abril de 2009

Poesía de los niños asturianos para los niños mexicanos que están en casa



En el blog de Clase de quinto y sexto, que llevan apasionadamente Rosa Serdio y los chicos poetas, hay unas "Palabras para Méjico" -con la "jota" más cariñosa y solidaria que pueda estrechar la mano de una "equis"-.
Ahí me entero que la punta de un bolígrafo se desprendió el primer poema compuesto por un niño que se llama Víctor Augusto y que me ha encargado lo haga llegar a todos los niños mexicanos que pueda.
Copio toda la nota la clase de quinto y sexto, la ilustración que la acompaña, que se llama "Esperanza como todos los días", de la autoría de Esperanza Vallejo y por supuesto... ¡el poema de Víctor Augusto!


Mientras nosotros leíamos, la maestra también leía pero algo diferente. Estaba ojeando los textos que habíamos hecho en unos papelitos especiales con destino a los niños mejicanos.

Nos explicó la forma de hacerlos llegar y nos animó a reunir un puñado de mini textos, o no tan mini, para mandárselos a una escritora mejicana para que ella los hiciera llegar a sus destinatarios. Seguro que, a estas horas, anda tecleando para que les lleguen pronto.
Os pongo un texto veloz, que parece que estuviera asomado al bolígrafo de Víctor y que fue el primero que nos leyó.

Va de nuestra parte para todos los que, estando enfermos, necesitan un poco de ilusión.

La ilustración "Esperanza como todos los días" es de Esperanza Vallejo.


Para unos días
en casa
hacen falta
cuentos y
adivinanzas.

Para un día
enfermo
hacen falta
juegos y
esperanza.

Para un día
en la cama
hacen falta
besos y
no estar asustada.


Víctor Augusto.