lunes, 20 de abril de 2009
Desde Colombia
El buzón de Las Cajas de China ha recibido una hermosa carta desde Colombia.
Gina es maestra en el Liceo Cambridge de Bogotá, donde los niños leyeron el libro hace algunas semanas.
Hola María:
Primero quiero agradecerte por el detalle tan bonito de escribirnos y de acordarte de nosotros, qué rico que te haya gustado nuestro país, nos gustaría poder algún día compartir contigo y que los niños te conocieran. Permíteme felicitarte por el libro, a los niños les ha gustado. Sin embargo esperaban encontrar en la última caja algo diferente. Tenemos unas fotos que le luego te vamos a enviar con algunas actividades que los niños realizaron.
Un abrazo y muchos éxitos,
Gina
Muy querida Gina:
¡Qué gusto saber de ti, saber de ustedes!
Me muero de ganas por ver las fotos con las actividades y conocerte a ti y a tus niños. ¡Qué emoción! No dejes de enviar esas imágenes al buzón de Las Cajas de China.
Me encanta cuando los niños dicen lo del final... sucede que el final es una especie de shock porque se termina un libro que ha venido generando deseos, que ha hecho crecer la imaginación y las expectativas; es una sucesión de regalos que no termina con un regalo concreto -ni siquiera el videojuego-, sino que ofrece el mecanismo abstracto de que la historia -todas las historias- vuelvan a empezar. ¡Sí, es un libro de nunca acabar!
El principal regalo del tío Gustavo a Jerónimo es el mismo Jerónimo, pero más crecido, más brillante... porque ha pasado por las páginas de su propio libro, porque ha solucionado y se ha equivocado, ha soñado y se ha atrevido, ha convocado a los demás y... ¡bueno! ¿no es un hermoso regalo un hombre-tigre, Devata, sentado en la sala de tu casa?
Voy a poner tu hermoso correo y la respuesta en el blog de Las Cajas de China, las fotos, cuando me las envíes... Así vamos haciendo este camino de sueños entre nuestros países hermanos.
¡Un abrazo muy grande para ti, para todos los niños!
María