Asunción Carracedo ha salido de los cuentos.
Vive en León, en España, es mamá de David y de Oto. David está hecho de luz y de sueños, como todos los niños y Oto está hecho de papel, porque es un libro.
Al lugar tan especial donde viven ellos tres, han llegado Las Cajas de China. Primero conocieron a Oto y después ingresaron a la habitación de David, donde ya respiran a pleno pulmón al lado de muchos y maravillosos amigos de papel
Y por correo electrónico, llegaron los agradecimientos de Asunción, que la pintan de sueño entero:
Gracias
por la Grandeza y la Generosidad de tu envío
por el Regalo que me has hecho como
muestra de afecto, consideración o por cualquier otro motivo
que tuvieras presente en ese momento
por la Alegría que recorrió mi interior al ver el contenido y
por Acariciar con tu cuento mis sueños y los de mi hijo
por el Cariño depositado en tu dedicatoria
por la Ilusión de lo no esperado, pero si deseado
por Asombrarme con tus ¡sencillas! palabras
por la Sonrisa que se ha atrincherado en mi boca y amenaza
con no abandonar su puesto durante, al menos, todo el fin de
semana.
Asunción